"Me voy con la conciencia muy tranquila y con buen sabor de boca. Tengo la sensación de haber cumplido lo mejor que he podido con mi trabajo. Lo digo con sencillez y humildad". A sus 58 años, Julián González ha pasado a segunda actividad, tras 37 años al servicio de la sociedad como Policía Nacional. Un periodo de tiempo durante el cual ha pasado por casi todas las actividades operativas: seguridad ciudadana, policía judicial, investigación, información, extranjería; y desempeñado diversos puestos como investigador y como responsable: ha sido jefe de grupo operativo, de la Brigada Operativa Local por concurso de méritos en 1999 y hasta el pasado mes de enero y durante tres años, jefe de la comisaría de Don Benito-Villanueva de la Serena nombrado por la Dirección General de Policía, donde ha ejercido la mayor parte de sus años en activo.
Hace unos días recibió el homenaje de Villanueva organizado por el ayuntamiento en agradecimiento a su labor. Familiares, amigos, magistrados de Don Benito y Villanueva, y autoridades de los tres cuerpos de seguridad no se perdieron el momento. De él destacó el alcalde Miguel Angel Gallardo su "talante conciliador y siempre colaborador" y le señaló como impulsor de la mejora en las relaciones entre policía Nacional, Local y Guardia Civil en la localidad.
Remontando al pasado, su primer destino fue la Brigada Regional de Investigación criminal de Barcelona; a finales de 1975 fue trasladado a Madrid, y tras los Pactos de la Moncloa de 1978 fue finalmente destinado a la recién creada comisaría de Villanueva. Un año después se fusionaba con la de Don Benito.
Reconoce que las ciudades que se encontró cuando llegó hace 31 años no son las mismas que ahora. "La vida ha evolucionado y ambas han crecido en población y en industrialización, y también la delincuencia". Un desarrollo cuyas ventajas también disfrutan los amantes de lo ajeno. "Tenemos autovía y eso también influye. La delincuencia ha evolucionado aunque no podemos decir que sea muy violenta. Antes teníamos delincuentes locales y de la zona. Hoy se mueven mucho y vienen de cualquier punto de España o del extranjero".
Dice que recuerda con cariño todas las actuaciones e intervenciones en las que ha participado pero hay una que destaca sobre el resto. "Recuerdo siempre, cuando nos fusionamos Don Benito-Villanueva, un hurto doméstico de 6 millones de pesetas y la satisfacción de la víctima cuando recuperamos el dinero, aunque lo que más impacta en la sociedad son otros grandes asuntos como la actuación de hace dos años sobre el tráfico de drogas o del grupo de atracadores. Lo que más satisface es la sensación de seguridad que transmitimos al ciudadano".
