Una expedición naturalista informó ayer del descubrimiento de una amplia colonia de orangutanes en una remota y despoblada región de la isla de Borneo, concretamente en el noreste de la provincia indonesia de Kalimantan. Los responsables de la oenegé estadounidense Nature Conservancy, que trabajan en la isla desde hace años, calculan que podría haber entre "varios cientos" y "unos 5.000", un margen que dependerá del grado de ocupación de los nidos descubiertos y de la densidad en toda la zona. Ambas cifras son una gran noticia para una especie amenazada cuyos efectivos se estiman entre 57.000 y 67.000.

El equipo de Nature Conservancy, dirigido por el holandés Erik Meijaard, censó en diciembre 219 nidos, una especie de plataforma que los simios construyen con ramas y hojas para dormir encaramados a los árboles. En cambio, los naturalistas solo vieron a un macho adulto, que se enfureció al verse observado, y una hembra con su cría. "Estamos gratamente sorprendidos. Ahora queremos negociar con las autoridades locales y los grupos indígenas para que ese lugar sea una zona protegida", precisó Nardiyono, científico indonesio que trabaja para la oenegé. "Volveremos pronto a la zona para analizar la colonia en profundidad", añadió Meijaard.

Los ejemplares pertenecen a la rara subespecie Pongo pygmaeus morio u orangután negro de Borneo. Según Nardiyono, la elevada densidad de nidos podría estar relacionada con los incendios que asolaron Kalimantan entre 1997 y 1998, coincidiendo con un grave periodo de sequía vinculado al fenómeno de El Niño. Las llamas los podrían haber forzado a emigrar hasta las remotas regiones ahora analizadas, al margen de los fuegos.

Los naturalistas se dirigieron a la región en diciembre atraídos por los relatos locales, que hablaban de una población de orangutanes en unas montañas de caliza de difícil acceso. Llegaron en todoterreno hasta donde pudieron, luego tuvieron que ir en barco y finalmente caminaron durante varios días. La topografía escarpada de la zona --que ocupa unos 2.500 kilometros cuadrados--, la mala calidad de la tierra para la agricultura y la dificultad de acceso han protegido la zona hasta ahora. Sin embargo, añadió Meijaard, tiene valiosos bosques codiciados por el valor comercial de la madera.

Actualmente quedan entre 50.000 y 60.000 orangutanes en la isla de Borneo (Pongo pygmaeus), el 90% de ellos en la parte indonesia y el resto en la malasia, y otros 7.000 (Pongo abelii) en la vecina isla de Sumatra, también en Indonesia. Más incluso que la caza y la tala de maderas nobles, el gran problema actual de los orangutanes es que los bosques lluviosos que los cobijan están muy amenazados por el avance de la agricultura. Indonesia y Malasia, por ejemplo, se han convertido en los primeros productores mundiales de aceite de palma, tras reconvertir enormes extensiones selváticas.

La primatóloga Biruté Galdikas recordó ayer que la mayoría de las poblaciones en Borneo y Sumatra viven aisladas. "El hallazgo de una población desconocida para la ciencia es importante, pero mucho más una tan grande", insistió.