Investigadores del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, la Universidad de La Laguna y otros centros internacionales han descubierto unas sorprendentes bacterias marinas que obtienen energía de la luz por medios diferentes a la fotosíntesis. Estos organismos, cuyo hallazgo se ha anunciado en la revista Nature , podrían ser aprovechados para producir energía limpia.

"Hasta ahora, los únicos seres conocidos capaces de usar la luz lo hacían a través de fotosíntesis, como las algas y las cianobacterias", comenta Jarone Pinhassi, uno de los autores del trabajo. "Sin embargo, estas bacterias marinas están literalmente bañadas en luz", añade Carles Pedrós Alió, coautor junto con Montserrat Coll y José González, entre otros. "Siendo esta una fuente de energía tan a su alcance, no es extraño que la evolución haya favorecido bacterias que obtienen energía de ella".

Las estudiadas por Alió convierten la luz en energía gracias a la proterorodopsina, una proteína relacionada con el pigmento de la retina humana que permite ver los colores. En el 2000, investigadores estadounidenses detectaron en algunas bacterias la presencia de un gen que codifica esa proteína, pero no pudieron comprobar su función. En el 2006, Alió pudo aislar las que contenían proterorodopsina.