La policía ha detenido a 21 presuntos miembros de un grupo organizado que, a través de una empresa de compraventa de vehículos importados, habían evitado el pago de los correspondientes impuestos y defraudado una cantidad cercana a los tres millones de euros.

Según informó ayer la Dirección General de la Policía, el grupo ahora desarticulado utilizaba como testaferros a personas insolventes --como delincuentes, marginados o extranjeros-- en quienes recaían la obligación fiscal.

De los 21 detenidos, 16 lo han sido en Madrid, 3 en Alicante, uno en Albacete y otro en Ibiza. La operación ha sido realizada por la Brigada de Delincuencia Económica y Fiscal, creada a finales del verano, y comenzó con la denuncia formulada por un ciudadano colombiano, al que la Agencia Tributaria y la Comunidad de Madrid le exigieron el pago de más de 11.000 euros para poder matricular en España un Mercedes Benz procedente de Alemania del que nunca había sido titular.

Los vehículos eran adquiridos en países de la UE y matriculados en España por personas con escasos o nulos recursos económicos y de ambientes marginales.