Investigadores del Hospital Clínico de Barcelona han descubierto las claves para predecir qué pacientes recaerán tras ser operados de un cáncer de hígado, que es uno de los más letales que existen, ya que al cabo de cinco años se reproduce en el 70% de los casos. El trabajo, publicado en la revista The New England of Medicine, se basa en el análisis genético de 106 pacientes operados entre 1990 y 2001 en el Toranomon Hospital de Tokio, según ha anunciado el doctor Josep Maria Llovet, investigador del grupo de oncología hepática del centro y director del programa de investigación del Mount Sinai School of Medicine de New York.

Según ha indicado, de las muestras históricas de estos enfermos con cáncer de hígado se estudió la expresión de más de 6.000 genes, y se identificaron 182 de ellos, que son los que más se expresan en este tipo de tumores y los que configuran una firma genética. Llovet ha explicado que, posteriormente, los resultados se validaron con muestras de 234 pacientes operados entre 1994 y 2005, de los cuales 46 se intervinieron en el Hospital Clínic de Barcelona, 92 en el Mount Sinai School of Medicine de New York, y el resto en el National Cancer Institute of Milan.

Ha explicado que aunque en el tejido tumoral no se encontraron marcadores significativos para la supervivencia del paciente, en el tejido no tumoral que le rodeaba, el denominado tejido cirrótico, se identificaron genes que permitirán desarrollar herramientas para mejorar el seguimiento y la supervivencia de estos pacientes. Así, para determinar si un paciente sufrirá una recidiva, lo que se analiza es la expresión de estos 182 genes en el tejido cirrótico, y esta discriminación, que ha dado resultados positivos en el 90% de los casos estudiados, es la que permite determinar quién sufrirá una recaída.

El carcinoma hepático aparece en el 90% de los enfermos con cirrosis hepáticas, y en las fases iniciales no produce síntomas, por lo que a los enfermos de cirrosis se les hace un seguimiento cada seis meses. Cuando da síntomas es cuando el tumor está en estado avanzado. El doctor Josep Maria Llovet ha anunciado además que éste ha sido el primer estudio genómico hecho con tejido no fresco, sino conservado en parafina, que es la forma más habitual de guardar tejidos en la práctica clínica, y que la investigación ha dado dos resultados importantes para la medicina: demostrar que son posibles estudios genéticos con muestras antiguas y encontrar una firma genética de predicción de recidivas.

Con estos resultados, según el doctor Llovet, se abre una nueva vía para estudiar cualquier enfermedad desde el punto de vista genético a partir de muestras históricas de tejido archivadas, y avanzar así en la prevención y tratamiento de éste y otros cánceres. La detección de pacientes con riesgo de sufrir una recaída permitirá desarrollar herramientas para mejorar el seguimiento y la supervivencia de estos pacientes y tomar las medidas preventivas adecuadas.

Además, la tecnología aplicada en este trabajo centrado en el cáncer de hígado podría tener un impacto significativo en la investigación oncológica, ya que será posible explorar, a través de tejido parafinado, la genética de otras patologías y su posible prevención. Los investigadores se centran ahora en identificar alguna sustancia capaz de prevenir estas recaídas, ya que de los 14 ensayos publicados recientemente con nuevos productos, ninguno ha demostrado que funcione.

En el trabajo ha participado además del Clínic un equipo internacional de investigadores de genómica en cáncer de hígado, codirigido por Todd Golub, del Broad Institute of Massachussets Institute of Technology y del Harvard University of Cambridge.