Una persona que paseaba por una pista forestal de Torroella de Montgrí encontró el pasado lunes una cruz con una inscripción y alertó a los Mossos, que encontraron enterrada en el lugar una caja de zapatos con un feto de entre 3 y 4 meses junto a una 'senyera' y un juguete. Los Mossos d'Esquadra informaron del hallazgo al Juzgado de Guardia de la Bisbal d'Empordà, y están a la espera de que el juez les indique si deben investigar el caso.

Según informaron hoy fuentes de la investigación, los hechos sucedieron en la tarde del pasado lunes cuando una persona que paseaba por una pista forestal boscosa de Mas Pinell, en el término municipal Torroella de Montgrí, encontró clavada en el suelo una cruz hecha de cemento con un nombre y dos fechas grabadas.

En la cruz se podía leer: "Joel 3 de marzo de 2007-29 de julio de 2007". La persona que encontró la cruz alertó a los Mossos d'Esquadra, que se presentaron en el lugar y cavaron hasta encontrar una caja de zapatos que contenía el feto, una patito de goma amarillo y una bandera catalana. La hipótesis que los investigadores consideran más probable es que alguna mujer sufrió un aborto espontáneo no deseado y, o bien no supo qué hacer o decidió enterrar el feto por su cuenta, ya que al tratarse de un nonato no podía ser enterrado por la vía convencional.

Se da la circunstancia de que el pasado jueves un trabajador del vertedero de Pedret i Marzà (Girona) descubrió a un bebé muerto entre las basuras de una planta de compactación. Según el dictamen forense se trataba de un niño que había nacido prematuramente, sobre los 7 meses de gestación. La Policía buscó en hospitales, centros médicos y farmacias para intentar dar con la madre de la criatura, pero por el momento las investigaciones no han dado resultado.