La Guardia Civil detiene a diez personas de origen rumano, que forman parte de una red organizada dedicada a la captura de datos bancarios y contraseñas a través de internet, mediante phising (modalidad de estafa con el objetivo de intentar obtener de un usuario sus datos, claves, cuentas bancarias, números de tarjeta de crédito, identidades, etcétera), y a los que se les imputa 80 fraudes en 25 provincias españolas, con los que estafaron 600.000 euros.

Según informa la agencia Europa Press, la operación Jarabo se llevó a cabo en Madrid, Cuenca y Girona, y se inició en septiembre del 2007 cuando la Guardia Civil recibió varias denuncias por el robo de cartillas de ahorro, a través de las cuales se habían realizado transferencias fraudulentas.

Las primeras investigaciones iniciadas por la Guardia Civil se centraron en un grupo de personas asentadas en la localidad de Quintanar del Rey (Cuenca) y Fuenlabrada (Madrid). Tras confirmar que estos individuos pertenecían a una organización de phising, los agentes procedieron a detener a los diez miembros de la banda.

La organización, estructurada jerárquicamente, conseguía direcciones de las cuentas de correo electrónico de sus víctimas para enviarles correos masivos, utilizando para ello falsas páginas web de entidades bancarias. Tras ello, simulaban pertenecer a esas entidades bancarias y solicitaban mediante correos spam -envíos masivos de correos electrónicos- las claves de sus cuentas bancarias.

Una vez obtenidos los datos, que eran redireccionados a las páginas web creadas por la organización, operaban mediante banca electrónica, desviando el dinero obtenido a cuentas de ahorro de diversas entidades que habían sido abiertas por personas captadas por la red, generalmente de origen rumano.

Estos colaboradores, denominados mulas, entregaban a la banda las cuentas, las cartillas y las tarjetas de crédito que las entidades les entregaban, por lo que percibían a cambio diferentes cantidades económicas. Con ello, los estafadores se apoderaban del dinero ingresado en estas cuentas por sus víctimas y lo enviaban a Rumania mediante envíos de correo.

El cabecilla de la red fue detenido en La Junquera (Gerona) cuando viajaba en un autobús en dirección a Rumania. Asimismo en la localidad de Fuenlabrada (Madrid) fueron detenidas cinco personas y en Quintanar del Rey (Cuenca), otros cuatro. Entre los efectos intervenidos se encuentran dos ordenadores, un lector de tarjetas magnéticas bancarias, billetes de diverso valor, teléfonos móviles, documentación y libretas de ahorro y tarjetas magnéticas utilizadas para las estafas.

Entre las provincias afectadas, en Álava se registró una denuncia, en Alicante cuatro denuncias, en Asturias tres, en Badajoz una, en Barcelona nueve y en Cádiz dos. Además, un usuario denunció en Castellón, otros dos en Ciudad Real, uno en Granada, tres en Guipúzcoa, uno en Huelva, uno en Las Palmas, uno en Lugo y otro en Lérida.

Por su parte, en Madrid denunciaron 32 personas, mientras que las autoridades de Málaga, Mallorca, Murcia y Pontevedra contabilizaron dos denuncias cada una de ellas. En Palencia, Segovia, Sevilla, Teruel y Vizcaya denunció un afectado en cada provincia. Finalmente, en Valencia se registraron cuatro denuncias.

Las personas detenidas y las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Motilla del Palacar (Cuenca). Las investigaciones han sido llevadas a cabo por el EDITE de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cuenca.