La Consejería de Familia y Asuntos Sociales ordenó ayer el cese "fulminante" del director de la residencia pública de mayores Manoteras, de Madrid, por "extralimitarse" en sus funciones poniendo un tope al uso de productos de higiene y rebajando la calidad de los alimentos "para ahorrar".

La responsable de Asuntos Sociales, Gádor Ongil, explicó en una rueda de prensa celebrada en la residencia, situada en el distrito madrileño de Hortaleza, que la consejería establece protocolos para todas las atenciones que precisan los residentes, "incluida la alimentación", por lo que "el director se ha extralimitado ajustando el presupuesto".

El responsable del centro, Juan José Araúzo, en el cargo desde hace casi treinta años, envió el pasado 25 de febrero una nota de régimen interior en la que anunciaba a los empleados un recorte de costes porque se venía observando "un excesivo consumo en muchos productos", según publica El País .

De esta manera, la circular proponía medidas como "limitar el consumo de frutas y verduras" por su excesivo precio, y pedir piezas más pequeñas, utilizar el aceite "para más frituras que las habituales" o comprar "carne de menor categoría para los guisos", así como burocratizar el acceso a los productos de higiene.

Durante su comparecencia, Ongil subrayó que Manoteras es "un referente en la Comunidad de Madrid para todas las residencias" y ha destacado que en este centro hay "una ratio de un empleado por residente", extremo con el que algunos residentes y familiares están desacuerdo.

El sindicato UGT-Madrid ha pedido la apertura de un expediente informativo para depurar "responsabilidades políticas si este problema viniera derivado de una actitud negligente de los responsables del Servicio Regional de Bienestar Social". La portavoz socialista de Familia y Asuntos Sociales, Pilar Sánchez, calificó de "bochornoso" la actuación de la Comunidad.