´TERMINATOR III, LA REBELION DE LAS MAQUINAS´

DIRECTOR: Jonathan Mostow. INTERPRETES: Arnold Schwarzenegger. SALAS: Cáceres, Badajoz, Mérida.

La primera entrega de Terminator (James Cameron, 1984) era un filme interesante, con ciertos planteamientos argumentales de fondo originales en la ciencia-ficción, con formas cinematográficas correctas y un guión bien construido que dejaba poco margen al tedio. Terminator II, El día del juicio (James Cameron, 1991 ) era menos original pero poseía la fortísima baza de introducir efectos especiales sorprendentes y espectaculares que.

Este Terminator III, la rebelión de las máquinas (Jonathan Mostow, 2003) está a años luz de sus dos predecesoras. El cine de Hollywood se ha atomizado en tres géneros: "de peleas", "de persecuciones" y "de efectos especiales espectaculares". La saga Matrix ha sido el gran éxito de los últimos años porque suma los tres en un mismo filme y este Terminator lo intenta pero no lo consigue porque las peleas son más rutinarias que las vistas en las dos anteriores, las persecuciones están peor rodadas y los efectos especiales contienen poca novedad. Es una película de argumento casi idéntico al de la segunda parte, aburrida y con un final insustancial que sólo prepara la segunda parte o, peor, la primera parte de otra saga.

Podríamos echarle la culpa al mediocre Jonathan Mostow. También podríamos culpar a Schwarzenegger, entrado en años para estas lides y cada vez más una caricatura de sí mismo. Pero es de temer que la verdadera culpable sea esa paupérrima política de producción hollywoodiense en que las peleas, las persecuciones o los efectos especiales importan mucho más que los personajes, los sentimientos, las narraciones o las ideas.