El Gobierno italiano informó ayer de que el virus H5N1, que causa la gripe aviaria, ha sido detectado en un pato salvaje capturado en Padua, al norte del país. El análisis vírico al que se sometió al animal ha descartado que se trate de la variante de máxima capacidad infecciosa detectado en varios países del sureste asiático. El Ministerio de Salud italiano insistió en que el virus que afectaba al pato no tiene consecuencias para la salud pública.

"La variante del H5N1 hallada en el pato corresponde a un virus de bajo riesgo, sin relación con el virus asiático y genéticamente muy parecido al que normalmente está presente en las aves salvajes acuáticas que circulan por Europa", informó el ministerio en un comunicado. La detección del pato infectado se produjo en el centro de referencia para la gripe aviaria de Padua, integrado en la red de seguimiento de esta infección. En dicho centro, informaron, se han realizado miles de controles, entre los que hasta ahora sólo se ha detectado este pato afectado por el virus H5N1.

En Pekín fueron confirmados ayer dos nuevos brotes de gripe aviaria en colonias de aves, lo que eleva a seis los focos contagiosos detectados en el último mes. Fueron localizados en la provincia de Liaoning y causaron la muerte de 1.100 aves, además del sacrificio obligado de otras 500.000, para frenar la expansión infecciosa.

El Gobierno chino informó asimismo de que 198 millones de aves domésticas han sido vacunadas contra la gripe aviaria en esa misma provincia. Todos los brotes víricos del H5N1 detectados en china fueron causados por la variante más letal.