La NASA no tiene un momento de respiro. El mismo día en que podía presumir del éxito absoluto de una operación sin precedentes, la agencia habló de un nuevo problema, de otro riesgo. Bajo la ventanilla de la comandante, en la cabina situada en la parte delantera del ´Discovery´, se ha detectado un trozo de material deteriorado y los ingenieros necesitan un tiempo para evaluar la situación y las acciones que tal vez sea necesario emprender de inmediato. Entre esas acciones se incluye un cuarto paseo espacial. El material forma parte del sistema de aislamiento térmico que cubre el transbordador. El trozo afectado, de unos 50 centímetros de largo y 10 de ancho, se ha ablandado. Aunque no hay certeza de ello, se cree que pudo dañarse a consecuencia de un impacto de materiales desprendidos en el lanzamiento. Según la NASA, el riesgo no está en que el trozo se desprenda durante el regreso, sino en que, si ello sucede, golpee otras zonas de la nave y cause daños que podrían recalentar la cubierta de la nave.