En los cuerpos recién alumbrados no había señales de golpes, ni heridas de arma blanca, ni marcas de asfixia. Aquellos dos bebés habían muerto de pura desatención. Según fuentes cercanas al caso, hacía seis horas que habían nacido y en ese tiempo no habían recibido ni alimento ni calor. Dejados a su suerte, simplemente, no resistieron. Ayer por la tarde, los Mossos d´Esquadra llevaron a cabo la detención oficial de Francisca S., la madre de las dos criaturas, una joven española de 22 años a la que todos conocían como Paquita y que había dado a luz sola en un piso de la calle de Santa Engràcia, en Nou Barris.

SANGRE POR TODA LA CASA Los cuerpos de los bebés fueron descubiertos a las ocho de la tarde por su abuela cuando llegó de trabajar. "A media tarde, había telefoneado a su hija y la había encontrado rara, con la voz muy apagada", explicó Carmina Hoyos, la vecina que avisó a los servicios de emergencias y a la policía.

Cuando llegó a la vivienda, la abuela intentó entrar con su llave, pero el piso estaba cerrado por dentro. Llamó al timbre. Su hija tardó en abrirle. Cuando lo hizo y la puerta cedió, la vio desplomarse en el pasillo en medio de un charco de sangre. Pero el drama no terminó ahí. De hecho, acababa de empezar. Dentro del piso, en dos bolsas de plástico, la mujer encontró los cadáveres de dos recién nacidos. Según fuentes cercanas al caso, las criaturas habían nacido vivas a los ocho meses de gestación.

Al llegar al lugar, los médicos del SEM y los Mossos encontraron a la joven con una importante hemorragia causada por el parto. Desorientada y completamente conmocionada, lo único que balbuceó fue que no sabía que estaba embarazada, que se sintió muy mal y que había ido al lavabo donde había dado a luz a los dos niños.

En el vecindario, nadie sabía que estaba en estado de gestación. Incluso su madre lo desconocía, según declaró. Paquita tampoco tenía una pareja conocida. ±"ra una chica algo obesa y siempre llevaba ropa muy holgada", contó una vecina.

Carmina Hoyos, la vecina que asistió a la abuela, insiste en que "era una nena discreta". La joven, que vivía con su madre, su abuela y su hermano, pertenece a "una familia correctísima", según los vecinos.

Por el momento, los Mossos son muy prudentes y, aunque la mujer ha sido arrestada, no se le imputa ningún delito. Se determinará si realmente desconocía el embarazo y si no atendió a los bebés intencionadamente.

La joven se encontraba al cierre de esta edición ingresada ayer en el Hospital del Vall d´Hebron, donde había sido trasladada la noche anterior por el Servicio de Emergencias que la encontró desangrándose a causa del alumbramiento.