TENIAN una foto antigua y la sospecha de que esa persona podía encontrarse en el distrito de Horta-Guinardó. Con tan exiguo capital, agentes de la Policía Nacional se lanzaron a la calle en busca de Viktorija Filiponenko, una lituana de 25 años acusada de haber asesinado en su país a sus mellizos acabados de nacer. La suerte sonrió a los policías, y una patrulla de la Urbana la identificó.