La muerte de Carlos, un bebé de tan solo 9 meses, acabó ayer con cinco personas de su entorno familiar, entre ellos la madre y el abuelo, detenidos en la comisaría de los Mossos d´Esquadra en Vilanova i la Geltrú, capital de Garraf (Barcelona).

El informe forense inicial no pudo determinar la causa del fallecimiento, pero detectó indicios de maltratos producidos con anterioridad. Los agentes intentaban aclarar la posible responsabilidad de cada uno de ellos en un presunto caso de malos tratos que podría haber causado la muerte de la criatura.

Según explicaron testimonios de familiares de los detenidos, la madre, Yazmina F. N., de 18 años y natural de Zaragoza, dejó a su bebé en una casa situada en los bajos del número 56 de la calle de Para Gari, en el centro de Vilanova, donde reside la novia del padre de Yazmina, Juan F. L., de 47 años.

Esta mujer, Maria de la Sierra A. M., de 21 años, se encuentra también entre los detenidos, igual que su madre, María de la Sierra M. C., de 45 años, y la pareja sentimental de esta, Antonio F. P., de 44 años, todos de nacionalidad española, como la madre y el abuelo del bebé.

Fue esa familia, que el viernes cuidaba de Carlos, la que poco antes de las cinco de la madrugada llevó al bebé a la comisaría de la policía local de Vilanova, que se encuentra a solo un centenar de metros en la misma calle. El pequeño apenas respiraba y en una primera versión sus cuidadores explicaban que se había ahogado en sus propios vómitos.

Policía y familia trasladaron inmediatamente al bebé al Hospital de Sant Antoni Abad, a menos de cinco minutos de distancia, donde ya ingresó cadáver. Los médicos, sin embargo, percibieron en el cuerpo del pequeño signos de posibles malos tratos anteriores, por lo que avisaron a los Mossos. Pese a que estos manejan la hipótesis de una muerte violenta, será la autopsia la que determinará la causa.

EL CUIDADO DEL BEBE "Yo no sé nada, solo que mi hermana se fue de fiesta y dejó a su bebé al cuidado de otra gente", explicó ayer ante la comisaría una hermana de Yazmina. Fue ella quien hasta hace unos tres meses cuidaba principalmente del bebé.

Yazmina vive junto a su padre en una modesta casa en el barrio de Can Xicarró, en las afueras de Vilanova. Aparentemente, la madre de Yazmina ya había alertado desde Zaragoza a los servicios sociales de que su nieto vivía en condiciones muy precarias, aunque los vecinos aseguraban ayer que era una familia bien considerada y sin problemas. Los Mossos confían en que entre las declaraciones de los detenidos, y las pruebas médicas, se determine si la muerte del bebé fue violenta y quién fue el responsable. Mientras, la investigación está bajo secreto de sumario.