La Guardia Civil detuvo el martes en Málaga a David Alexander Toska, noruego de 29 años, al que policías de todo el mundo buscaban desde abril del 2004. Toska, el delincuente más perseguido de su país, mató a un agente en un atraco en el que junto con su banda robaron 8 millones.

El instituto armado y la Policía Nacional buscaban al fugitivo desde hacía semanas, cuando supieron que se había refugiado en España. Los agentes rastrearon Andorra y Granada hasta que la semana pasada fue identificado en Madrid. El fin de semana, Toska --que se dejó perilla y se puso gafas para despistar-- viajó a Málaga. Allí, cerca de la estación, fue arrestado en compañía de otro delincuente noruego.