La intervención tuvo lugar a las 17:40 horas cuando dos agentes que realizaban un servicio de paisano para la prevención de graffitis en la localidad entraron en un establecimiento situado en la calle Extremadura del municipio con el fin de acceder a los aseos y, al mismo tiempo, solicitar unos refrescos. En ese momento, el camarero encargado del bar se dirigió a los agentes y antes de servirles las consumiciones pedidas les puso encima del mostrador una 'bellota' de hachís diciéndoles: "Todo por 50 ", refiriéndose a los dos refrescos y la droga.

Tras ello, los agentes se identificaron verbalmente y mostraron sus placas al individuo, informándole a continuación de sus derechos y de que quedaba detenido por un presunto delito contra la salud pública. En ese instante, otro de los camareros, que estaba en el establecimiento con el detenido quiso salir de la barra del bar con intención de huir del lugar, haciendo caso omiso a los agentes para que no se moviera y empujándoles. El detenido indicó a los policías locales que este otro camarero "no tenía nada que ver con las sustancias estupefacientes".

Los agentes de paisano requirieron, entonces, la presencia de más efectivos, ya uniformados, en el establecimiento, algo que permitió, posteriormente, la inspección del local, encontrándose junto a la caja registradora otras tres 'bellotas' similares a las que había ofrecido el detenido a los policías de paisano así como una 'barrita' también de hachís. Los policías locales hallaron también entre unas botellas de bebidas alcohólicas dos bolsitas que contenían, a primera vista, cocaína, una de ellas, presumiblemente, cocaína en roca y otra en polvo. Además, los agentes se incautaron de un cuchillo tipo cimitarra de 17 cm de hoja y una empuñadora de 33 cm colocada junto a la caja registradora. El detenido, K.B. de 37 años de edad, es residente en el municipio y de origen marroquí.