La policía autonómica catalana detuvo ayer en Llinars del Vallés (Cataluña) a un camionero polaco de 42 años que conducía en estado de embriaguez y que, tras someterse a la prueba de alcoholemia, dio un resultado cinco veces superior al máximo permitido. Una patrulla interceptó al conductor profesional sobre la 1.15 horas en la autopista AP-7, después de comprobar que el circulaba en dirección a Barcelona haciendo curvas e invadiendo los carriles de la vía.

Los agentes ordenaron parar al chófer, pero éste tardó en reaccionar y no se detuvo hasta llegar a una área de de descanso. La primera prueba a la que fue sometido arrojó un resultado de 0,81 miligramos de alcohol por litro de aire expirado y la segunda, al cabo de unos minutos, fue de 0,79. El límite legal para conductores de camiones es de 0,15 miligramos.

Los agentes inmovilizaron el tráiler y detuvieron al conductor, Mieczyslaw K., por cometer un delito contra la seguridad del tráfico.

Por otro lado, el conductor de un turismo con matrícula francesa fue detenido ayer por la tarde tras sufrir un accidente en la carretera C-252 en el Ampurdán.