Los escritores que nos cuelan lo verosímil como veraz solo lidian con las invectivas de los puristas del gremio. Liu Yongbiao pretendía lo contrario y se ha ganado la cárcel y muy probablemente una sentencia capital. El respetado novelista y poeta chino fue detenido esta semana en la provincia de Anhui por un cuádruple asesinato ocurrido 22 años atrás que se parece mucho a la novela que escribía.

Esa novela inacabada cuenta ahora con el epílogo de la detención. "Os he esperado durante todo este tiempo", dijo Liu a los agentes que lo detuvieron el viernes. Estos días se ha desenterrado 'El secreto culpable', una de sus obras más célebres, en cuyo prefacio ya desvelaba que preparaba una obra sobre una escritora que permanecía en libertad a pesar de haber cometido espeluznantes asesinatos. Se llamaría 'La escritora guapa que mataba' y sería adaptada al cine, añadía.

Un robo frustrado

Si esa novela se atuviera a los hechos, habría empezado el 29 de noviembre de 1995 en la ciudad de Huzhou (provincia costera de Zhejinag). Dos hombres alojados en un hostal planean robar a algún cliente y reparan en un hombre acaudalado, apellidado Yu y oriundo de la provincia de Shandong. El plan fracasa, los ladrones son descubiertos y matan a su víctima. Para encubrir su crimen matan a golpes también a la pareja de ancianos que regenta el hostal y a su nieto de 13 años antes de huir.

La policía cuenta con toallas usadas, huellas dactilares y de pisadas, con el retrato robot de los asesinos elaborado tras entrevistar al resto de huéspedes y la certeza de que son de Anhui por su acento. Pero la investigación se arrastra durante años, sin nuevas pistas fiables y abocada al carpetazo tras haber comprobado más de 60.000 huellas dactilares en 15 provincias. La policía no ha aclarado qué la llevó finalmente al domicilio de Liu pero el análisis del ADN fue esencial, según ha revelado la publicación Sixthtone.

Escritor de prestigio

A Liu, de 53 años, no le ha ido mal desde que la estrechez le empujó a la barbarie en aquel hostal. Su fracaso para entrar en la universidad le empujó a su carrera literaria. A los 22 años ya escribía en la revista oficial de la capital provincial y con su primera novela, publicada por la mayor editorial del país, consiguió el aplauso general y varios premios. Una de sus obras históricas fue adaptada para una serie televisiva de 50 capítulos. Liu es miembro de la elitista Asociación de Escritores de China, editor de publicaciones escolares y cuenta con una respetable colección en prosa y poesía.

La policía reactivó la investigación en junio y, cuando en julio se presentó en casa del escritor para tomarle una muestra de sangre, Liu entendió que el desenlace ya estaba escrito. "Sabía que no me escaparía esta vez", desveló en un vídeo emitido en la rueda de prensa policial. En ese mes de lapso había escrito una carta a su mujer, quien desconocía su pasado, y que la policía le entregó. En ella dice sentirse aliviado "por el fin del tormento psicológico que había durado demasiado tiempo". Su confesión permitió capturar cinco horas después en Shanghái a su cómplice y viejo amigo.

La justicia penal china no se apiada de los asesinos múltiples y las sentencias no se demoran. La urgencia temporal aconseja que Liu se ventile esa planeada novela preñada de realidad en un relato corto.