Un hombre, de 42 años y vecino de Montbrió del Camp (Cataluña), colocaba presuntamente la cámara de su móvil en la parte inferior de un carrito de compra y la enfocaba hacia arriba. Así se hizo con un impresionante archivo de imágenes de la ropa interior de las clientas.

La Policía Nacional le imputa dos delitos, uno contra la intimidad y otro contra la propia imagen. El individuo tenía la costumbre de acudir cada día a una gran superficie y deambular durante horas por los pasillos. Cuando se marchaba, apenas llevaba artículos y esta mínima compra no justificaba el tiempo que empleaba. Su comportamiento levantó las sospechas de los agentes de seguridad del centro comercial.

El viernes, el hombre cumplió una vez más con su rutina, pero seguido disimuladamente por dos agentes de paisano. Los policías comprobaron que siempre empujaba su carrito en dirección a mujeres que llevaban vestido o falda. Tras descubrir el montaje, le detuvieron. Tras el arresto, la patrulla requisó el material informático que halló en la vivienda del detenido.