Agentes de la Ertzaintza han detenido en Miravalles (Vizcaya) a un hombre de 46 años acusado de haber realizado en los últimos años "innumerables" y aleatorias llamadas telefónicas obscenas y vejatorias desde cabinas a mujeres residentes en municipios de Vizcaya y en Álava mientras se masturbaba.

Según ha informado hoy el departamento vasco de Interior en una nota de prensa, la detención de esta persona se ha producido el pasado miércoles y ha sido fruto de las investigaciones llevadas a cabo por la Ertzaintza, que se remontan a primeros de año, después de haberse recogido una serie de denuncias por parte de mujeres que habían sido o estaban siendo víctimas de llamadas "hostiles y maliciosas, de índole sexual de contenido obsceno".

Según ha informado la Policía Autónoma Vasca, el hombre realizaba las llamadas siempre desde cabinas telefónicas y durante las mismas utilizaba frases sexualmente excitantes o emitía sonidos imitando el orgasmo. Habitualmente las llamadas llegaban a ser insistentes al mismo número de la abonada para "obtener la máxima excitación o satisfacción sexual", y en muchas ocasiones el autor se masturbaba dentro de la cabina mientras realizaba la llamada, según la misma fuente.

El arresto del presunto autor de los hechos tuvo lugar el pasado miércoles en Miravalles, minutos antes del mediodía, cuando, en el marco de un dispositivo de vigilancia activado, agentes de la Ertzaintza observaron cómo el sospechoso realizaba llamadas de forma continua en el interior de una cabina al tiempo que ocultaba la parte delantera de su cuerpo con un macuto mientras efectuaba movimientos que hacían sospechar que pudiera estar masturbándose. Esta circunstancia se confirmó cuando el hombre fue detenido, según Interior.

La Ertzaintza investiga ahora los posibles nexos entre el detenido y las víctimas, con las que contactaba en su mayoría de forma aleatoria y con carácter compulsivo. Siempre según las mismas fuentes, algunas de las mujeres venían recibiendo llamadas similares durante los últimos tres años, aunque se sospecha que este tipo de actos pudieran remontarse a diez años atrás.