La policía autónomica catalana y la Guardia Civil detuvieron a Lorenzo A.S., ecuatoriano de 40 años, que el 15 de julio se llevó a sus dos hijos, de 8 y 11 años, de una población costera del Alto Ampurdán contra la voluntad de su madre y de los pequeños.

El hombre, acusado de un delito de sustracción de menores, trasladó a los pequeños hasta una barraca situada en la pedanía de La Murada, en Orihuela (Alicante) y les amenazó para que no dijeran a su madre dónde se encontraban.

A la espera de continuar la investigación, los Mossos consideran que "el detenido se llevó a los menores para presionar a la madre para que volviera con él", explicó ayer el cabo de la unidad de investigación de la comisaría de Roses, José Valdera.

La pareja estuvo viviendo en Barcelona durante un tiempo hasta que rompió la relación. Entonces, el detenido abandonó a sus hijos y a su mujer. La madre, también ecuatoriana y trabaja en la zona, presentó una denuncia ante la policía autonómica de Roses explicando que su expareja se había llevado a sus dos hijos. La principal dificultad de la policía fue localizar el paradero del padre, ya que no tiene papeles, ni domicilio fijo.