Una pareja, que iba a comprar cuentos a la librería Proa Infantil de Lleida, encontró ayer el cadáver ensangrentado de una mujer de 48 años, una de las dueñas, que acababa de ser degollada. Horas después, los Mossos d´Esquadra detuvieron como imputado en la misma librería a su exmarido, del que se había separado hace poco más de tres meses.

Aunque la juez encargada del caso ha decretado el secreto del sumario, ha trascendido que el exmarido, que se declara inocente, fue detenido en el mismo establecimiento, con restos de sangre y un corte en un dedo, aparentemente producido por un arañazo que la policía no dejó que se curara para tomar muestras.

Posteriormente la policía registró su domicilio en busca de pruebas que puedan relacionar al detenido con la muerte de Maria Antonia. La mujer murió entre las 10.00 de la mañana y las 10.30 horas. Fue entonces cuando entró el cliente y su compañera a comprar cuentos para sus hijos. Iban a marcharse, al no haber ningún dependiente, pero la mujer creyó ver a alguien y, al asomarse, descubrió tras el mostrador el cuerpo de la librera.