El Cuerpo Nacional de Policía investiga la muerte de un bebé de 11 meses que ingresó cadáver el sábado a las tres de la tarde en el Hospital de Sant Joan de Reus (Baix Camp). Prácticamente a la misma hora, detuvieron al novio de la madre, L. G. R., de 18 años y nacionalidad dominicana. El hospital activó el protocolo de malos tratos al detectar golpes y hematomas por diferentes partes del cuerpo del bebé, explicó ayer el jefe de guardia del hospital, Víctor Sentís. La autopsia se practicó ayer, aunque no ha trascendido al estar el caso bajo secreto de sumario, decretado por el juez de guardia.

La pareja y la víctima mortal residían en el tercer piso del número 3 de la calle de María Antonia París de Reus. El bebé era fruto de una relación anterior de la madre, Jessica, también dominicana, de 20 años y embarazada de cuatro meses del detenido. Jessica no estaba en casa cuando se produjo la presunta agresión. "Eran las dos pasadas, nos encontramos en la calle, nos paramos a charlar unos minutos, subió a casa y la pobre se encontró el panorama", relató una conocida.

GRITOS Y SOLLOZOS Carles Juncosa, del primer piso, reveló: "Al menos tres veces habíamos oído gritos y portazos y como si se persiguieran por dentro del piso o pegaran a alguien". El sábado, oyó a la madre "con gritos de agonía, histérica, chillando: ¡El niño se ha muerto!" La madre tuvo que ser atendida en el hospital por una crisis nerviosa.

El caso ha despertado la solidaridad de la comunidad dominicana de Reus. Algunos de ellos acudieron al centro sanitario. El detenido pasará hoy a disposición judicial.