Un hombre de 66 años fue detenido ayer en Guissona (Segarra) acusado de matar a su esposa, que falleció tras recibir varias cuchilladas en el domicilio conyugal. El detenido, Bonaventura Graells Camp , se entregó sin oponer resistencia cuando los Mossos d´Esquadra hallaron el cuerpo sin vida de la mujer, de 65 años, en la vivienda familiar de la calle de la Verge del Claustre.

Fuentes policiales explicaron que la víctima presentaba diversas heridas en el cuerpo. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Lleida, donde hoy se le practicará la autopsia. Graells está pendiente de declarar ante el juez de guardia de Cervera.

Conocidos del matrimonio, que no tenía hijos, aseguraron ayer que se trataba de una pareja "completamente normal". El hombre, que ya estaba jubilado, había sido propietario de un taller de planchistería, situado en los bajos de la vivienda unifamiliar en la que residían.

EL REINCIDENTE DE YECLA

Otras tres mujeres han sufrido en los últimos días graves agresiones por parte de sus compañeros, todos detenidos en la actualidad. Los hechos ocurrieron en Yecla (Murcia), Aldaia (Valencia) y San Roque (Cádiz).

En el suceso ocurrido en la localidad murciana, la Policía Nacional detuvo a un hombre de 48 años acusado de haber apuñalado el viernes a su esposa tras una discusión originada cuando la mujer le pidió dinero para hacer la compra. El hombre, J. C. C., cogió un cuchillo de cocina y lo clavó en el abdomen de la mujer, que está ingresada en el Hospital Virgen del Castillo de Yecla.

El detenido de Aldaia, de 36 años, está acusado de tentativa de homicidio por haber clavado un bisturí en el cuello de una mujer con la que había tenido una relación.

Por otro lado, la Guardia Civil detuvo en San Roque (Cádiz) a un hombre de 30 años por malos tratos contra su pareja.