Agentes de la Guardia Civil y la Policía han detenido en España y Argentina a 15 personas acusadas de delitos de fraude a través de internet. Entre ellas se encuentra un español considerado el mayor estafador de banca on line , al haber logrado con este engaño varios millones de euros. En la operación intervinieron agentes de la Comandancia de Cáceres.

Según un comunicado del Ministerio del Interior, esta persona, el español más buscado por phishing , (duplicar una página web, normalmente de bancos, con fines delictivos), que podría ser el autor de las mayores estafas realizadas últimamente en España por este procedimiento, fue detenido en Argentina.

La operación se ha saldado, por el momento, con la detención de 15 personas de nacionalidades española, rumana, ecuatoriana, argentina e italiana.

Las investigaciones se iniciaron a principios de año cuando la Guardia Civil y la Policía tuvieron conocimiento a través de las denuncias presentadas por varias entidades bancarias de estafas que llevaban a cabo varias personas a través de internet.

Tras las primeras investigaciones se determinó que las personas investigadas actuaban coordinadamente y sobre ellas pesaban órdenes internacionales de busca y detención, por lo que se continuó con la operación conjuntamente. Uno de los principales responsables de la red desarticulada es J.M.G.R., español de 23 años y conocido policialmente como Tasmania . Otro de los cabecillas es A.A.P., rumano de 24 años, técnico superior informático, galardonado con más de 138 diplomas, que ya ha ingresado en prisión por estos hechos.

Los dos cabecillas actuaban coordinadamente y eran capaces de obtener las claves secretas de los usuarios de internet mediante virus informáticos en forma de troyanos o gusanos, o bien, con la remisión masiva de correos en los que se hacían pasar por entidades bancarias con el fin de que los usuarios facilitasen sus claves.

Mediante este último sistema, exigían a través de un formulario las claves secretas a los usuarios por medidas de seguridad y advirtiéndoles de que de lo contrario se bloquearían sus cuentas bancarias.

Una vez introducidas en el formulario, el cliente, convertido en víctima del engaño, las enviaba a los integrantes de la red, los cuales, accedían a sus ahorros y los transferían a numerosas cuentas bancarias abiertas con identidades falsas o usurpadas.

En las investigaciones intervinieron agentes del Grupo de Investigación de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y de la Comandancia de Cáceres, así como de la Brigada de Investigación Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía.