La policía detuvo ayer a un ultraderechista de Alcalá de Henares (Madrid) como presunto autor de un doble asesinato cometido en el bar Rojas de esa localidad el pasado 5 de febrero. En su momento, estos crímenes se vincularon con los del denominado asesino de la baraja, pero la policía ha descartado que el arrestado, Francisco Javier Antuñano del Toro, de 25 años y exparacaidista del Ejército, haya tenido nada que ver.

Uno de los factores que llevó a relacionar los dos crímenes, además del tipo de munición empleada, fue la aparente falta de móvil del doble homicidio de Alcalá. El asesino entró en el bar Rojas y disparó contra las tres personas que encontró. El hijo del dueño, Michael Jiménez, de 18 años, y una clienta, Juana Dolores Uclés, de 57, murieron en el acto. La madre de Michael resultó herida grave.

Fue precisamente esta mujer quien condujo a la policía hasta Francisco Javier Antuñano. Reconoció fotográficamente al autor de los disparos, pero los investigadores comprobaron entonces que su aspecto no concordaba en nada con el retrato robot disponible del asesino de la baraja.