El departamento de Asuntos Internos de la Guardia Civil ha detenido a 19 agentes que prestaban servicio en el aeropuerto Pablo Ruiz Picasso de Málaga porque durante los últimos dos meses podrían haber cobrado de forma ilegal hasta 50 euros (8.300 pesetas) a los turistas por agilizar el paso por la aduana o hacer la vista gorda en el registro de equipajes. A las de la noche, el juez de Instrucción número 6 decretó prisión para cinco y dejó a otros 14 en libertad con cargos.

Los agentes, que han pasado ya a disposición judicial por un supuesto delito de cohecho, fueron detenidos en sus domicilios entre la tarde del sábado y la mañana de ayer, por lo que nadie en el aeropuerto se enteró de lo sucedido hasta escuchar las noticias de la tarde.

Todavía no se han podido establecer las cantidades defraudadas. La investigación sigue abierta y apunta a que el cobro ilegal de pequeñas cantidades de dinero a los turistas extracomunitarios era una "práctica habitual" entre un grupo de agentes de la Unidad Fiscal que presta servicio en el aeropuerto, según fuentes del instituto armado.

Este departamento en concreto está formado por unas 50 personas y el dispositivo completo --incluyendo la seguridad de las instalaciones-- alcanza el centenar. La noticia llegó al departamento de Asuntos Internos que comenzó la investigación al tener conocimiento de que miembros de la comunidad china afincada en la Costa del Sol ya habían empezado a advertir a sus compatriotas de que, cuando viajasen hasta Málaga, llevaran a mano un billete de 50 euros para evitar problemas aduaneros.

MALETAS RETENIDAS Los agentes hacían entender a los turistas extracomunitarios --fundamentalmente de nacionalidad china-- que debían abonar pequeñas cantidades con el fin de agilizar u omitir determinados trámites administrativos en la aduana, como revisarles los pasaportes y visados y comprobar el equipaje o incluso hacer trámites inexistentes a viajeros comunitarios.

Entre otras prácticas, insinuaban que era necesario pagar 50 euros para que hicieran la vista gorda si no querían que las maletas quedasen retenidas en el aeropuerto al llevar una cantidad superior a la permitida de tabaco, alcohol u otros productos sometidos a inspección.

La jefatura de la Comandancia de Málaga organizó un dispositivo integrado por personal de sus unidades de Información y Policía Judicial, con el apoyo de la Unidad Central Operativa y la Unidad de Asuntos Internos, a fin de acabar con los delitos.

Esta investigación permitió obtener en los últimos meses numerosas pruebas judiciales como registros de las cámaras de seguridad, manifestaciones voluntarias de viajeros y soportes documentales sobre las actuaciones ilegales realizadas. Las detenciones han mermado el número de efectivos en el aeropuerto, pero han sido ya reemplazados.

SORPRENDIDOS Representantes de la comunidad de extranjeros de la Costa de Sol se mostraron ayer sorprendidos por el cobro de sobornos en la aduana del aeropuerto. Estas fuentes dijeron que, justo al contrario, los turistas destacan que hay bastante rigor en las fronteras españolas a la hora de revisar los equipajes o los pasaportes.

"Sin embargo, aquellos que provengan de países corruptos posiblemente lo hayan visto como algo normal, o incluso la iniciativa ha podido partir de alguno de estos pasajeros", apuntan.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil que, tras mantener la presunción de inocencia, considera positivo que el cuerpo "depure" posibles delitos.