Falsificaban hasta 500 tarjetas de crédito cada día con las que podían llegar a realizar hasta 1.500 operaciones fraudulentas diarias. Agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid desarticularon el lunes a una de las más importantes bandas internacionales de estafadores. La denominada operación Plástico se ha saldado con 15 rumanos detenidos.

Las investigaciones se iniciaron hace un año, cuando la dependienta de una importante joyería de Madrid sospechó de una clienta que, muy nerviosa, quiso pagar con visa pero salió corriendo abandonando la tarjeta. Los agentes confirmaron que la tarjeta no era buena y se sorprendieron por su "magnífica" falsificación.

Desde entonces, los 17 miembros del grupo 20 de la Udyco de Madrid se volcaron en una complicada investigación en la que pretendían dar con la máquina falsificadora. En las últimas tres semanas, los agentes llegaron a seguir durante 24 horas seguidas a 12 de los 15 detenidos.

SUBASTAS DE INTERNET De todos las personas vigiladas, sólo una tenía como única misión acudir a diario al piso a recoger las tarjetas. Esta era una de las medidas de autovigilancia que se impuso la banda. El capo departía con sus lugartenientes en afterhours de Madrid. En la esquina de la barra el jefe recogía el dinero recolectado durante la jornada.

Con las tarjetas compraban objetos de valor que después vendían en subastas de internet. De las visas que tenían pin, vaciaban el saldo disponible. El jefe enviaba dinero a Rumanía todos los días.