La Guardia Civil ha detenido en el curso de la operación Kronen, desarrollada en Barcelona, Valencia y A Coruña, a tres hackers especializados en detectar fallos de seguridad en los sistemas informáticos que habían atacado los de varios medios de comunicación, como Telemadrid y la COPE.Según ha informado el instituto armado, otras dos personas, entre ellas un menor de 16 años, han sido imputadas a raíz de las investigaciones, que comenzaron en enero, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que una empresa de servicios informáticos había sido atacada.Después de comprobar la intrusión, esclarecer la forma en la que se había producido y localizar los rastros informáticos de la misma, los agentes llegaron a un grupo de hackers que se comunicaban entre sí en internet utilizando nicks (apodos).El líder del grupo, C. N., de 18 años, ha sido detenido en Barcelona, al igual que A. F. O., de la misma edad, mientras que el tercer arresto, C. S. G., de 21, ha sido en Valencia. Además, se ha imputado al menor citado, residente en A Coruña, y a otro joven de 20 años en Barcelona. Las investigaciones han permitido determinar que el grupo actuaba desde hace más de dos años.Sin ánimo de lucroPara no ser detectados establecieron unas normas que garantizaban su anonimato, utilizaban canales de comunicación cifrados y formateaban sus ordenadores periódicamente. Además, siempre se identificaban a través de sus apodos y tenían la orden de avisarse inmediatamente entre ellos en caso de que alguno fuera detenido.Para integrarse en el grupo debían ser avalados por un miembro veterano y demostrar sus conocimientos informáticos, del mismo modo que la permanencia en el mismo dependía de mostrarse activo y aportar nuevas acciones para no ser expulsado.Cuando alguno de los hackers descubría un agujero de seguridad por el que entrar y atacar sistemas informáticos ajenos, lo compartía en el canal de comunicación del grupo y sus miembros coordinaban el ataque.Las acciones realizadas, según la Guardia Civil, no tenían ánimo de lucro, sino que simplemente buscaban protagonismo en la red, firmando sus ataques con sus apodos o con el nombre del grupo, UNIXCREW.