L los Mossos d’Esquadra han detenido a tres jóvenes acusados de violar colectivamente a una chica de 19 años en un hotel de Lloret de Mar. Los hechos ocurrieron en una habitación del Hotel Planas, en el centro de la población, donde estaban todos alojados -los supuestos agresores y la víctima-, sobre las dos de la madrugada de la noche del pasado martes. La denuncia fue interpuesta ese mismo día.

Dos de los acusados tienen 25 años y el otro 24, todos con domicilio desconocido. Según fuentes de la investigación, al menos dos son de nacionalidad alemana y origen marroquí. Las mismas fuentes apuntan a que los tres estaban alojados en el mismo hotel que la víctima, de la que no ha trascendido la nacionalidad. Abusaron conjuntamente de ella. Los jóvenes fueron detenidos la tarde del miércoles en el paseo de Lloret y está previsto que hoy pasen a disposición judicial.

La víctima, también turista, presentó la denuncia por agresión sexual colectiva ante la policía y a continuación acudió al Hospital de Blanes para someterse a un reconocimiento médico. Según la propietaria del Hotel Planas, un pequeño y sencillo establecimiento, «es la primera vez que ha pasado algo así en 97 años». No ha querido hacer más declaraciones.

Este caso de agresión sexual se produce pocos días después de que, el día 12, un joven italiano perdiese la vida a causa de la paliza que le propinaron en una discoteca de Lloret tres jóvenes de origen checheno y asilados en Francia que también han sido detenidos. Tras escuchar su declaración, el juez envió a prisión a uno de los agresores, el que propinó a la víctima una patada mortal.

Nicolò Ciatti, de 22 años y vecino de Scandicci, en la Toscana, recibió una patada en la cabeza cuando ya estaba en el suelo tras ser agredido brutalmente en la discoteca St. Trop. La patada le dejó en coma y le llevó a la muerte días después. Los tres chechenos se dedicaban a la lucha de modo profesional y habrían recibido formación paramilitar, según publicó este diario.

Desde las asociaciones de hostelería se ha lamentado que hechos como estos «ensucien el nombre de Lloret». «Lloret es una villa fantástica, y estas cosas puntuales pasan en muchas otras localidades», dijo el presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes de Lloret de Mar, Nino Gómez, tras el episodio del St. Trop.

Los dos sucesos enturbian la campaña que a inicios de verano impulsó el ayuntamiento a favor de la convivencia entre residentes y turistas en una localidad donde coinciden más de un centenar de nacionalidades en temporada estival. Desde el consistorio insisten en la voluntad de mantener la seguridad de los turistas que les visitan, que «suponen una población de 160.000 personas en un municipio que tiene 40.000 habitantes censados».

CONTROL DE LOS VIGILANTES / Tras el crimen del italino, el Ayuntamiento de Lloret de Mar ha requerido a 17 discotecas y bares musicales que aporten los contratos de los vigilantes de seguridad. El consistorio ha restringido la demanda a estos locales -y no a la cincuentena de la que se habló inicialmente- porque son los que tienen un aforo superior a 500 personas, y según establece la ley, deben tener vigilantes. Además de los contratos, también se les requiere que faciliten la memoria de seguridad y el plan de autoprotección. Las discotecas y los bares tienen 10 días para entregar la documentación.