La Policía Nacional confirmó ayer la detención de siete jóvenes suramericanos, uno de ellos menor de edad, por su presunta implicación en el asesinato en Rubí de Ali el Madahi, un marroquí de 24 años, el pasado domingo. Aunque el caso sigue bajo secreto de sumario y no han trascendido detalles "para no entorpecer la investigación", la muerte se produjo de madrugada en una pelea entre bandas de ecuatorianos y magrebís en la plaza del Doctor Pearson de Rubí. La policía no descarta "más detenciones" y cree que entre los arrestados podría estar el autor de las ocho puñaladas mortales.

El ayuntamiento y la policía se han reunido tanto con los vecinos del barrio de Les Torres-Rubí 2.000 como con líderes de la comunidad magrebí, integrada por 1.890 de los 67.000 habitantes del municipio, para pedir "calma y colaboración".

VENGANZA POPULAR El domingo por la tarde, tras conocer la muerte de su compatriota, un centenar de magrebís salieron en busca de los autores para vengarse y causaron disturbios en las calles. El incidente desbordó a la escasa policía de Rubí, que precisó ayuda de las policías de municipios vecinos y de los Mossos d´Esquadra. La revuelta se saldó con 10 marroquís detenidos --cuatro menores de edad-- por daños al mobiliario urbano y a un coche patrulla.

La vigilancia sigue pese al compromiso de los representantes de la comunidad marroquí de transmitir a sus compatriotas que "deben confiar en la policía y la justicia sin venganzas".