La Audiencia de Sevilla ha condenado a diez años de cárcel y el pago de una indemnización de 90.000 euros a un hombre acusado de abusos sexuales continuados contra una niña, a la que su esposa cuidaba, desde que la pequeña tenía 7 años hasta los 14 años.

La sentencia de la Sección Séptima dice que desde su infancia la pequeña se quedaba al cuidado de la familia de M.C.M., dado que su madre salía a trabajar a las cinco de la mañana, por lo que la menor llamaba a esta mujer "tata" y entabló con ella "una intensa relación de cariño".

En 1992, el acusado A.C.M., entonces de 27 años, se casó con esta mujer y el cariño de la niña se extendió a él dado que la relación entre ambas familias continuó y la niña pasaba algunas noches en el domicilio del matrimonio en Dos Hermanas (Sevilla).

Dice la sentencia que el acusado, con la finalidad de satisfacer sus deseos sexuales y "aprovechando la situación de superioridad derivada de esa relación casi paterno-filial", comenzó a entrar en la habitación de la niña, a realizarle tocamientos en los genitales y a mostrarle revistas pornográficas.

El acusado obligaba a la niña a masturbarle y, cuando la niña le preguntaba por qué hacía aquello, contestaba que "cada hombre tenía un niño para él" y que lo hacía "para enseñarla y prepararla para cuando fuera mayor".

Al crecer, la menor "fue tomando conciencia de lo que pasaba" y al cumplir los 14 años comenzó a eludir al acusado. Junto a las penas de cárcel, la sentencia impone a A.C.M. cinco años de alejamiento de la víctima y una indemnización de 90.000 euros por daños morales a la niña.