Diez minutos fue el lapso de tiempo en el que desapareció Mari Luz Cortés, los transcurridos desde que bajó de su casa, en la barriada de El Torrejón, hasta que la vieron por última vez en el quiosco comprando chucherías. A esa conclusión ha llegado su padre, Juan José Cortés, después de recoger el testimonio de algunos vecinos, según ha explicado esta tarde en rueda de prensa, en la que ha hecho un llamamiento a que todo aquel que haya podido ver algo hable para "ir pudiendo concretar datos e ir cercando el caso para determinar lo que realmente ha ocurrido".

Ha asegurado tener "sospechas" de que hay gente "que sabe cosas y no las cuenta por miedo o porque no se las han preguntado en una forma de evadirse de su responsabilidad y de tener su conciencia tranquila". Pese a que la hipótesis del secuestro es la que, según el mismo ha manifestado en ocasiones, le ha hecho mantener las esperanzas, ha precisado que, como ha indicado esta mañana el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, la posible agresión por parte de un pederasta también está ahí.

En este sentido, ha resaltado el hecho de que "sospechosos hay muchos, todos los que vivimos en la plaza, los que en ese lapsus de tiempo pasaron con vehículos por aquí, y entre todos ellos un pederasta, que reside en el trayecto de mi casa al quiosco, y no es casual".

Por otra parte, ha señalado que no se han recibido llamadas aportando pistas fiables que pudieran haber sido motivo de recompensa, ni nadie pidiendo esos 150.000 euros que ha ofrecido la familia; "recibimos llamadas de personas que creen haber visto a Mari Luz en un lugar o en otro".

Con respecto a esto último, ha informado de que una de las últimas los llevó hasta Bormujos (Sevilla) donde al parecer una pareja había visto a la pequeña. "Cuando llegamos al domicilio de las personas que supuestamente la tenían -trabajadoras y extranjeras- no la encontramos, había niñas, hijas de estas personas, y no era ella, si bien los testigos nos indicaron que entre las que había allí no se encontraba la que ellos habían visto".

Ha reiterado que "no estamos a la caza de nadie, sino a la búsqueda de Mari Luz"; por eso ha insistido a quien pudiera tenerla: "que se ponga en contacto con nosotros".