James Watson, premio Nobel de Medicina de 1962 por su co-descubrimiento de la estructura del ADN, dimitió hoy como consejero del prestigioso laboratorio Cold Spring Harbor de Nueva York, a raíz de la polémica suscitada por unas declaraciones tachadas de racistas.

Watson, que la semana pasada puso en duda, en declaraciones a una revista británica, que la inteligencia de las personas negras fuera igual a la de las blancas, aseguró en un comunicado que abandonaba su puesto en la junta directiva de un laboratorio al que estaba unido desde 1968. "Las circunstancias en las que me voy no son las que habría esperado o deseado", aseguró este biólogo molecular, que fue presidente del laboratorio neoyorquino hasta 2003 y que ahora dice que, debido a su edad -tiene 79 años-, su marcha llega incluso tarde.

El laboratorio Cold Spring Harbor le suspendió de sus responsabilidades administrativas y se distanció de sus declaraciones después de que éstas levantaran una polémica social, que, además, le obligó a regresar del Reino Unido a EEUU antes de lo previsto.

En sus declaraciones al dominical "The Sunday Times", el científico había expresado su pesimismo sobre África porque las políticas de Occidente hacia ese continente se basan en la creencia de que "la inteligencia de los africanos es como la nuestra", algo que contradicen, según él, las pruebas científicas.

El laboratorio Cold Spring Harbor también hizo público hoy un comunicado en el que confirmaba la marcha de Watson, a quien agradecía "sus más de 40 años de distinguido trabajo para esta institución". "En 1968, Watson llegó a Cold Spring Harbor y lo transformó de un pequeño laboratorio en una de las mejores instituciones dedicadas a la docencia y a la educación", asegura el comunicado de la institución.