El 1 de julio cumplirá siete años en la dirección del Centro Dramático Nacional (CDN), lo que convierte a Juan Carlos Pérez de la Fuente en el director que más ha durado en el cargo. Un tiempo en el que, asegura, se ha sentido "libre", aunque "vigilado", algo que encuentra lógico y lícito.

"Mi llegada fue muy polémica y muy arriesgada. El nombramiento no era fácil, porque yo no venía de ninguna de las casas, de las castas o de los clanes del teatro, que los hay".

Con la llegada del PP al Gobierno, en 1996, "la gran incógnita que había era saber si se iba a apoyar o no al teatro público. Pues bien, se ha apoyado y ya nadie cuestiona su existencia. Es absolutamente necesario. Nadie lo duda en estos momentos", recalca.

Su "día más amargo" como director del Centro Dramático Nacional fue aquel, hace tres años, en el que los arquitectos, tras inspeccionar el Teatro María Guerrero, donde antes, en el transcurso de unas obras, se habían encontrado termitas, le dijeron que había que desalojar el edificio.

El teatro se abrirá en marzo o abril con una nueva lectura de un texto que es ya un clásico del teatro contemporáneo español, Historia de una escalera , de Antonio Buero Vallejo. La próxima temporada el CDN celebrará el veinticinco aniversario de su creación por el fallecido Adolfo Marsillach, de quien se estrenará Noche de Reyes sin Shakespeare , un texto inédito.