El Gobierno recibió ayer una buena noticia en el caso Prestige . La Audiencia Provincial de A Coruña eximió ayer al delegado del Ejecutivo en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, y al excapitán marítimo de A Coruña, Angel Del Real, de las responsabilidades que la plataforma Nunca Máis les imputaba en la catástrofe. La acusación se mantiene contra el director general de la Marina Mercante, José Luis López-Sors, quien ante el juez de Corcubión se declaró único responsable político de las decisiones tomadas respecto al caso.

En su resolución, formalizada en tres autos, el tribunal argumenta que ni el delegado del Gobierno ni el capitán marítimo "tuvieron funciones decisorias" durante el alejamiento del petrolero griego, por lo que no deben constar como imputados.

Por contra, en lo que se refiere al director general de la Marina Mercante, los jueces entienden que sí hay "elementos clarificadores" para una presunta implicación. Estos elementos provienen de las declaraciones judiciales del práctico del puerto de A Coruña, Evaristo Landeira, y del profesor Martínez Mayán.

Fuentes de Nunca Máis calificaron de "decepcionante" la decisión y recordaron que el juez de Corcubión sí advirtió responsabilidades penales en los tres altos cargos.

En otro auto, se autoriza que se hagan las pruebas, propuestas por la Abogacía del Estado, para esclarecer la responsabilidad de las sociedades que gestionaron el petrolero tras la llamada de socorro. A. S. A.