Los dirigentes vecinales de toda España, reunidos este fin de semana en Valencia, firmaron ayer un manifiesto de rechazo de las demoliciones que está llevando a cabo el consistorio que dirige Rita Barberá (PP), en el barrio protegido del Cabanyal.

Los representantes de las confederaciones y federaciones de asociaciones de vecinos visitaron ayer por la tarde esta zona marítima de Valencia, que fue declarada bien de interés cultural por el Gobierno autonómico del PSOE en 1993. "Su visita y su apoyo es el mejor reconocimiento de las falsedades que se están vertiendo contra nosotros desde las instancias municipales y autonómicas, que no tienen otro objetivo que tratar de criminalizar nuestra defensa del Cabanyal y de sus vecinos", manifestó ayer Maribel Doménech, portavoz de la Plataforma Salvem el Cabanyal. "Se pretende hacernos pasar por violentos y especuladores, aspectos ambos que en los acontecimientos acaecidos durante la semana, más bien parece que somos nosotros las víctimas de ese tipo de comportamientos y actitudes", añadió.

Los habitantes del barrio, más de 21.000, vivieron la semana pasada sus peores momentos. La zona se convirtió en un campo de batalla, con desalojos a rastras y en volandas de vecinos y diputados opositores, cuando el ayuntamiento --haciendo caso omiso de una sentencia del Tribunal Supremo y de una orden de paralización de los derribos por parte del Constitucional-- redujo a escombros varios inmuebles protegidos. Los vecinos llevan 12 años luchando por frenar un proyecto municipal que demolerá 1.500 viviendas, y 150 edificios protegidos, con el propósito de prolongar la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar, partiendo el barrio en dos.

Por otra parte, la Plataforma Madrid, Ciudadanía y Patrimonio ha convocado para hoy una concentración ante el Ministerio de Cultura en apoyo de los vecinos del Cabanyal y en contra de los derribos.