Solo 24 horas después de que el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, sorprendiera a todos anunciando que el Gobierno prohibirá el uso del velo integral en el marco de la futura ley de libertad religiosa, la vicepresidenta del Gobierno Teresa Fernández de la Vega puso ayer freno a estas pretensiones. En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, De la Vega afirmó que es "pronto" para determinar cómo será la regulación, si se hará en la futura ley y cuándo se presentará. En todo caso, dijo, "se hará de forma equilibrada y proporcional, prevalecerá el sentido común y nadie se sentirá excluido".

CONTRA AIDO A las palabras de De la Vega cabe añadir que la secretaria de Estado de Inmigración, Anna Terrón, sigue considerando innecesaria una ley específica para prohibir el burka. Terrón sostiene que ya hay instrumentos legales suficientes para actuar contra casos de imposición del niqab o para obligar a quitárselo en equipamientos públicos. Opinión que contrasta con el anuncio de Caamaño y el apoyo que ayer le expresó la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, al juzgar necesaria una "regulación general, equilibrada y proporcional" del uso del niqab.

El PSOE planea llevar al Senado una propuesta alternativa a la moción que defenderá el próximo miércoles en el pleno de la Cámara alta la presidenta del PP catalán y senadora Alicia Sánchez Camacho. Esta pedirá la prohibición total, incluida la vía pública, del velo integral. Hoy el grupo de la Entesa en el Senado, formado por PSC, ERC e ICV, se reunirá para buscar una posición tras la polémica interna que generó la senadora del PSC y alcaldesa de Cunit (Tarragona), Judith Alberich, al anunciar que presentará una iniciativa prohibicionista en la Cámara alta.