Un mapa de referencia para comparar con el genoma de los afectados por enfermedades genéticas, principalmente las denominadas raras. Este es el objetivo del ambicioso proyecto, pionero en el mundo, que desarrollarán los científicos del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER) en los próximos tres años y que permitirá identificar variaciones de miles de enfermedades de base genética que afectan a 24 millones de europeos, de los que tres millones son españoles.

La Consejería de Salud andaluza sufragará el Proyecto Genoma Médico (MGP) con 27 millones de euros, destinados en buena parte a la adquisición de tecnologías que reducen a un par de días el trabajo de secuenciación del genoma humano --formado por hasta 26.000 genes--, que hasta ahora duraba meses.

Para obtener esta "Piedra Rosetta genómica", como define el proyecto uno de los responsables, Guillermo Antiñolo, primero se construirá el molde completo de los genomas de unas 300 personas sanas, que luego se comparará con el genoma de afectados por enfermedades raras cuyo gen causante esté identificado (hay hasta 11.000 pacientes registrados en la sanidad andaluza), de manera que sea posible localizar la alteración genética. Así, será posible identificar los genes responsables de la dolencia y avanzar en su detección e incluso en tratamientos farmacológicos o terapéuticos personalizados, según el director del CABIMER, Shomi Bhattacharya.

Los científicos no descartan que este patrón se pueda aplicar más adelante a enfermedades como la diabetes o el cáncer.