TCtonvención de suegras y consuegras en la parcelita dominguera, equidistante de Cáceres y Mérida. Las suegras y consuegras, ya se sabe, cumplen con la vigilia, pero llega el Domingo de Resurrección y se desatan. Esta traía patateras ahumadas de Navaconcejo, aquella cargaba con morcillas comineras de Valencia de Alcántara, una presumía de sus perejileras de Ceclavín, la otra mostraba orgullosa sus morcillas calabaceras de Miajadas. Con la chacina hubo poca disputa, pero fue abrirse la olla de los repápalos y estallaron las hostilidades. Que si esos de huevo y pan están psss,psss, pero no tienen comparación con los de bacalao; que si como los repápalos de tortilla, nada de nada...

Con los ánimos caldeados, apareció en el porche un frite descomunal y el debate se tornó visceral por lo crudo y porque era el hígado la causa de la trifulca. ¿Debe llevar hígado machado el frite? Item más: ¿Es una exquisitez o un despropósito echarle hígado al gazpacho? Nadie fue capaz de moderar la pelea y cuando esta parecía amainar, brillaron las naranjas: "Las Jaimito son más jugosas... Las Anita tienen menos nombradía, pero son más sabrosas". El ambiente se electrizaba y saltó la chispa: ¿Son mejores las excursiones de Don Severiano Tours o las de Antonio Rubio Travel ? Menos mal que divisé un tornado que venía por la sierra de San Pedro. Las asusté y regresamos a casa. Fue un viaje de consenso: suegras y consuegras coincidieron en que después del hígado y las morcillas, un chocho, una nuez, un Kaiku con Benecol y adiós al colesterol.

*Periodista