No una, sino hasta tres veces rechazó el año pasado la Audiencia de Barcelona sendas peticiones de la fiscalía de aplicar la doctrina Parot a José Rodríguez Salvador, el violador del Vall d´Hebron, para evitar su excarcelación después de que cumpliera solo 16 de los 311 años a los que fue sentenciado. Pues eso mismo que vetó la Audiencia de Barcelona lo ha aceptado su homóloga de Burgos en el caso de otro violador reincidente, Pedro Luis Gallego, sobre el que pesa una condena de 328 años de cárcel y que, gracias a la reducción de las penas por beneficios penitenciarios, iba a ser licenciado a mediados del próximo diciembre tras haber pasado apenas 16 años entre rejas. Con la aplicación de la doctrina Parot , Gallego, conocido como el violador del ascensor , no podrá salir de prisión hasta noviembre del 2022. Por entonces, el preso tendrá 62 años.

La doctrina Parot fue la impuesta en el año 2006 por el Tribunal Supremo al etarra francés Henri Parot, autor de 26 asesinatos consumados y 166 frustrados, para alargar durante unos años su estancia en la cárcel. Esta doctrina establece que la liquidación de las condenas no se ha de computar sobre el límite de estancia en prisión, fijado en 30 años, sino que se han de cumplir de una a una las condenas y aplicar las redenciones de pena de forma individual.

Gallego, que actualmente cumple su pena en la prisión de Teixeiro (A Coruña), fue condenado inicialmente por 18 violaciones cometidas en Valladolid y Salamanca, y por el asesinato de la vallisoletana Leticia Lebrato en 1992, aunque después la Audiencia Provincial de Burgos le condenó también por el asesinato de la burgalesa Marta Obregón en 1996.