Al magnate inmobiliario Donald Trump (en la foto) le pirra la autopromoción. El propietario de uno de los grupos hoteleros más importantes del mundo y de algunos de los edificios más altos --el Empire State y la Trump World Tower de Nueva York, entre ellos-- debutará el jueves en la NBC al frente de The apprentice (el aprendiz), un reality show que servirá para que Trump contrate a un ejecutivo que recibirá un sueldo de 197.300 euros (33 millones de pesetas) anuales.

El multimillonario decidirá cuál es el candidato más eficaz de un grupo de 16 ambiciosos aspirantes. El programa busca igualar la audiencia de Survivor (en España, La isla de los famosos ). Pero en lugar de lucir una indumentaria hecha jirones, los concursantes de The apprentice vestirán estilo ejecutivo agresivo. El empresario ha maquinado unas pruebas pensadas para demostrar la capacidad de los concursantes de vender cualquier cosa. Por ejemplo, en el primer programa, los participantes recibieron 200 euros (33.277 pesetas) para que montasen un puesto de venta ambulante de limonada. La situación deparó sorpresas dramáticas y humorísticas.

Los mejores vendedores recibirán como incentivo una lujosa noche en un apartamento de la Trump World Tower, un edificio en el que viven personajes como Bill Gates, Sophia Loren y Naomi Campbell. Así, van conociendo lo que les espera si ganan el concurso. Los peores comerciantes, en cambio, darán explicaciones ante el consejo de administración.