El Juzgado de lo Penal número 3 de Santander ha condenado a penas de dos años de cárcel, por un delito de lesiones, a un matrimonio que pegó una paliza a su hija de cinco años porque salió de casa a jugar con unas amigas a pesar de estar castigada. Además, les ha retirado la guarda y custodia por un periodo de seis años.

Según la sentencia hecha pública ayer, la pareja decidió marcharse de su casa de la localidad de El Tejo y dejar sola a la niña, que entonces tenía cinco años.

Regresaron dos horas después y encontraron a la menor jugando en la calle con unas amigas, por lo que la llevaron a casa, donde le propinaron una paliza con una zapatilla y un cinturón.

La niña sufrió múltiples hematomas en el tronco, la cara, los brazos y las piernas, además de erosiones en la zona nasal y el labio inferior y vesículas en la cara interna de la pierna izquierda.

Los padres decidieron no llevarla al día siguiente al colegio. Tres días después, la niña fue atendida en la Residencia Cantabria por una complicación derivada de la paliza. Permaneció ingresada en el centro sanitario seis días y tardó en curarse un mes. La menor tiene múltiples cicatrices en un glúteo, dos en el pecho y varias en los muslos.

Cuatro días después de la agresión, el Servicio de Atención a la Infancia de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales declaró en situación de desamparo a la menor y a su hermana, de dos años.

Además, no podrán acercarse a la menor durante cuatro años y seis meses y tendrán que indemnizarla con 650 euros por las lesiones; 3.000 por las secuelas físicas y 3.000 por daño moral.