Al inicio de su mandato, Ratzinger agregó el Consejo Pontificio para el Diálogo con los no Cristianos al Consejo Pontificio de la Cultura. Tras los conflictos suscitados por el discurso en la Universidad de Ratisbona (Alemania), volvió a separar los dos consejos. También eliminó de hecho el Consejo para Inmigrantes e Itinerantes (turismo), uniéndolo al de Justicia y Paz. Pero al cabo de poco, los separó.