El convoy circulaba a gran velocidad y al alcanzar la última curva entre las estaciones de plaza de España y Jesús notaron que se salía de la vía, volcaba e iba a chocar contra un andén, o, tal vez, una pared. Así experimentaron el accidente los 47 heridos del siniestro, y así lo relataban algunos de los 33 que a lo largo del día fueron dados de alta de los hospitales. Dos de esos heridos, entre ellos el maquinista del convoy, se encontraban anoche en estado crítico; otros cinco estaban graves y cinco sufrían lesiones de carácter leve.

En el Hospital Doctor Peset, el más próximo al lugar del siniestro, fueron atendidas 11 personas, de las que seis siguen ingresadas. Entre ellas figura una mujer mayor, no identificada anoche, que se encontraba muy grave ya que sufrió pérdida de masa encefálica. Dos heridos ingresados en ese hospital quedaron en observación: una es una joven embarazada, y otro es un hombre, no identificado, que sufría un hematoma en el tórax.

En el Hospital General, los médicos atendieron a 13 personas, de las que nueve fueron dadas de alta. Una de ellas fue operada de una rotura de tibia. En el Hospital La Fe quedó ingresada una niña de 11 años en estado crítico. Cuatro heridos fueron trasladados a la Clínica Virgen del Consuelo, ocho al Hospital Arnau y dos más ingresaron en el Hospital Clínico Universitario.

En el primer momento, los heridos fueron atendidos por cinco ambulancias de apoyo vital básico, cinco unidades del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), 20 ambulancias no medicalizadas y dos vehículos de Cruz Roja. Las personas que precisaban atención urgente pero no estaban en situación crítica fueron atendidas en el hospital de campaña que se instaló en la boca del metro de Jesús.

La Conselleria de Sanidad valenciana lanzó un aviso a todos los centros de la comunidad para que reforzaran sus servicios y permanecieran en situación de alerta. Una brigada de psicólogos se instalaron en la Ciudad de la Justicia, adonde fueron trasladados los fallecidos.