Dos episodios de violencia doméstica cortados por el mismo patrón pusieron en peligro ayer la vida de dos mujeres. Ambos agresores, uno en Madrid y otro en la localidad de Cangas (Pontevedra), agredieron a sus compañeras incendiando el piso en el que viven. En Galicia, el suceso acabó con el suicidio del agresor.

Estos dos fueron los episodios más graves de una jornada con un total de seis sucesos relacionados con los malos tratos en el ámbito del hogar. Ninguna mujer agredida perdió la vida.

En Madrid, Carlos S. D., de 37 años, tenía una orden de alejamiento por haber agredido a su mujer en dos ocasiones. Sin embargo, ayer se saltó el mandato judicial y a punto estuvo de acabar con su vida y con la de su esposa, de 33 años. El suceso ocurrió en el domicilio de la víctima, el ático del número 12 de la calle de Cerro de la Alcazaba, en el barrio de Entrevías (Madrid). Poco antes de las ocho de la mañana, Carmen se disponía a acompañar a su hijo, de 6 años, al colegio.

SALTO DESDE LA TERRAZA Sin embargo, cuando abrió la puerta se encontró con su marido. El hombre dejó salir al menor de la vivienda, pero obligó a la mujer a meterse en casa. Carlos, presuntamente, propinó una paliza a su mujer y después prendió fuego al dúplex, que quedó prácticamente destruido. Para huir de su agresor, Carmen saltó desde la terraza del segundo piso del dúplex a la del primero. La caída le provocó un traumatismo pélvico y los golpes, uno facial.

Algunos vecinos comentaron que la pareja estaba "distanciada".

"Pegaba a su hijo. Hace poco le dio una paliza a su mujer y a su hermana. Estaba como loco. Las hubiera matado", comentó una vecina.

En Cangas (Pontevedra), los vecinos del agresor, un marinero jubilado que se quitó la vida, constataron que era un hombre violento con problemas de alcoholismo. En Vitoria, la Ertzaintza detuvo a un hombre que golpeó a su exmujer y la amenazó con un cuchillo.

LOS ULTIMOS EPISODIOS En Girona, otro hombre fue detenido por pegar a su esposa e intentar luego, sin éxito, quitarse la vida. Los últimos dos episodios se produjeron en Sevilla.

Un hombre de 40 años amenazó a su esposa con un arma de fuego en presencia de amigos y un joven de 20 atropelló con su coche a su novia y a una amiga, que viajaban en un ciclomotor.