Dos hermanos, uno de un año y otro de unos meses, murieron ayer en un incendio declarado en la chabola en la que vivían en el distrito de Villaverde de Madrid. Los pequeños estaban solos porque su abuela se había ausentado un momento para atender a otro de sus nietos, hermano de los fallecidos.

El 112 recibió a las 13.04 una llamada alertando de un incendio en una infravivienda situada en un descampado cercano al desmantelado poblado de El Salobral, a diez kilómetros del centro de Madrid en dirección sur. Al llegar los servicios de emergencia, que creen que el fuego se debió a un cortocircuito, sólo pudieron confirmar la muerte de los dos pequeños, ambos de etnia gitana, cuyos cuerpos fueron rescatados de entre los escombros por los bomberos.