En menos de cuatro horas, dos personas perdieron la vida en la madrugada de ayer en Madrid a manos de sus parejas. En el primero de los casos, la violencia doméstica tuvo un resultado poco habitual. Fue una mujer la que apuñaló y mató a su exmarido, sobre el que pesaba una orden de alejamiento.

El homicidio se produjo sobre las 00.30 horas de ayer en el domicilio de la presunta agresora, en un barrio obrero de Móstoles. Misericordia N. R., de 47 años, apuñaló en el costado izquierdo a su ex, Emilio C. S., de 57 años. Al parecer la puñalada le afectó directamente al corazón, aunque este extremo tiene que ser confirmado.

La concejala de Juventud y Mujer de Móstoles, Paloma Tejero, afirmó que la agresora "culpó a otra persona de lo ocurrido". El Cuerpo Nacional de Policía está investigando si realmente una tercera persona pudo haber participado en el homicidio. La edil explicó también la peculiar relación que mantenía la pareja: "Pese a que el fallecido tenía una orden de alejamiento del domicilio, su compañera le permitía normalmente saltarse esa orden".

Unas cuatro horas después se registró la segunda muerte por violencia doméstica. Luis Gonzalo B. B., de 36 años, presuntamente estranguló con un cordón a su novia, Ana Luci V.C., de 39 años, ambos peruanos. El homicidio se registró en la casa que ambos compartían, al sur de la capital, en el distrito de Carabanchel.

Después de la agresión, el hombre denunció lo ocurrido en una comisaría situada cerca del parque del Retiro. Según la Jefatura Superior de la Policía, no existían denuncias previas de malos tratos por parte de la víctima.