No estaban, pero se les espera. Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones se presentarán la próxima semana en el Tribunal Superior de Londres para declarar en el juicio que les enfrenta a la revista Hello! . El proceso comenzó ayer con los abogados de la pareja alegando "estrés", perdida de ingresos y graves daños causados a las carreras de sus clientes por la publicación de unas fotos no autorizadas de su boda en las que no salían favorecidos. Para reparar las calamidades, Douglas y Zeta-Jones piden una compensación de 3 millones de euros (casi 500 millones de pesetas).

La boda tuvo lugar en un hotel de Nueva York. Los novios habían firmado un contrato con la revista OK! por la exclusiva a cambio de 1.5 millones de euros (casi 250 millones de pesetas). Sin embargo, la publicación rival, Hello! salió antes con unas fotos tomadas clandestinamente. El abogado de la pareja acusó ayer a Eduardo Sánchez Junco, propietario de Hello! , de haber planeado "el robo" tres meses antes. La dirección de la revista niega la premeditación y asegura que supo del asunto cuando alguien se presentó para venderles las fotos.