TMturió el 3 de diciembre de 2003, pero no se ha marchado. Se quedó en el recuerdo de todos los que la quisimos, de los que la seguimos queriendo, de los que la echamos de menos. Se quedó en los homenajes que siguieron a esa fecha, fijada ya para siempre como su aniversario . Se quedó en todas las calles y plazas que ahora llevan su nombre, en los colegios, en los parques, en los centros culturales, en las bibliotecas. Se quedó en su poesía. Siempre quiso ser poeta.
Poeta.
Se quedó en su narrativa, en su voz dormida , que todavía grita para que otros despierten, para que nunca se duerma la conciencia que ella vapuleó, la que quiso remover, la que removió, y la que siempre estuvo activa.
Luchadora, valiente, generosa, soñadora, comprometida. Dulce , poeta.
Se quedó en Zafra, en El Torno, y en todos los pueblos extremeños que guardaba como un tesoro de la infancia. Se quedó en Madrid, donde nacieron sus hijos, y en Villanueva del Rosario, donde supo que iba a ser abuela. Se quedó en Bagdad, donde le hubiera gustado brindar con Sherezade. Aire/y un lamento/Aire/Aire/y la luna tumbada/y un rumor de leyenda/y Sherezade/repiten:/Bagdad/Bagdad .
Poeta, soñadora. La que siempre estaba en las nubes. La que se rebeló Contra el desprestigio de la altura , y quiso ponerle nombre a las cosas, para que existieran, para darles forma, para guardarlas muy dentro. Y se atrevió a Matar al ángel , y supo extraer palabras de la piedra , y enamorarnos a quienes ahora la echamos de menos.
Dulce, poeta. Dulce, valiente. Dulce, comprometida, Dulce de todos. Dulce, siempre.
